El cuidado y la limpieza de los oídos del perro.
Junto con el olfato, el oído es de los sentidos más desarrollados en nuestros perros. Reciben muchos sonidos de distintas frecuencias, la mayoría imperceptibles por el oído humano. Si pudiéramos apreciarlos, muchos de ellos nos dejarían sordos.
Generalmente no es necesario limpiar los oídos a tu perro muy a menudo, a no ser que tenga alguna patología como otitis crónica o frecuente. Por lo que es suficiente con que los limpies cada vez que lo aseas, cada 15 días estaría bien. Si es un perro con orejas colgantes, es conveniente limpiarlas más a menudo, una vez a la semana o así.
Si lo habitúas mediante la rutina de su aseo, verás que no le causa ninguna molestia y tu can te lo agradecerá.
No está de más revisarlos sobre todo con los de orejas más caídas, por la falta de circulación de aire en el interior del conducto auditivo. Porque tiende a tener más humedad en el interior, que favorece la aparición de hongos y bacterias
Tenemos que observar si nuestro amigo sacude la cabeza de manera anormal o con más frecuencia de lo habitual o si se rasca mucho las orejas con insistencia. La otitis es la inflamación de las membranas internas de los oídos del perro. Y puede deberse a multitud de factores, atopía, alergias alimentarias, bacterias, alergia a las picaduras de pulgas, malformaciones anatómicas, trastornos hormonales y muchas cusas más.
Por favor ten en cuenta que produce mucho picor, dolor y mucha molestia. Actúa cuanto antes con un tratamiento veterinario. En casos muy severos tendrán que anestesiar a tu perro para poder limpiarle y curarle los oídos, es dolorosísimo.
La otitis externa es la inflamación del conducto auditivo externo, éste está formado por cartílago cubierto de piel y abarca desde el pabellón auditivo (la oreja) hasta el tímpano. Si no afecta a éste último, es fácil de tratar.
Observa el interior de su conducto, debe ser de un color rosado pálido, que no presente supuraciones, no tenga inflamaciones, irritado o rojo y no sangre. Esto sería síntoma de enfermedad, también debemos observar mediante palpación en busca de protuberancias, en ocasiones las infecciones se extienden más allá del canal auditivo. Y al palparles les genera dolor en los oídos o en la cabeza.
Otro síntoma de infección es el olor fétido en sus orejas, un oído sano no huele mal, esto es una señal de alarma, también acumulación excesiva de cerumen oscuro
Vamos a tener en cuenta que el oído es uno de los órganos más importantes del perro. Sabemos que tiene una capacidad auditiva extraordinaria, pero también es su capacidad de respuesta y el equilibrio. La mejor manera de mantener sano el oído, es un buen proceso de higiene.
Mantener sus orejas limpias de suciedad sin excedernos es muy importante. Porque pueden ser foco de infecciones y no permite una correcta ventilación del oído. Por lo que terminara afectando considerablemente su audición y equilibrio.
¿Cómo limpiamos los oidos?
Para limpiar los oídos de nuestro perro, no es conveniente usar bastoncillos de algodón. En su parte más profunda, el oído tiene forma de «L» profunda, cae en vertical y termina en horizontal en los canes. Es aconsejable echar unas gotas de un limpiador de oídos. Nuestro veterinario es quien mejor nos puede aconsejar cual es el mejor líquido para nuestro can.
Bien pues ponemos unas gotas dentro de su oído. Cuanto mayor es su tamaño mayor proporción de gotas pondremos, y masajeamos desde fuera unos 20-30 segundos. Para que la suciedad se desprenda, retira la suciedad con una toallita de bebé, o con unas gasas. Deja que el perro sacuda su cabeza para sacar el resto que le quede en la profundidad del canal auditivo. Si es necesario, repite la operación y seca muy bien los oídos con papel, o un paño de algodón.
Ten cuidado porque es una zona muy sensible. Si ves que le crea molestias o se queja, interrumpe inmediatamente la limpieza y debes llevarlo al veterinario lo más pronto posible. Para que te diga que medicamento es conveniente. Suelen ser gotas con antibiótico, antimicótico y antiinflamatorio. Y la mayoría se aplica cada 12 horas durante unos 7 o 15 días. Tu veterinario te dirá la duración y frecuencia del tratamiento.
Te comento que no tienen la misma formulación que la de los humanos. Por lo que no te servirá de nada usar en tu perro un tratamiento para personas. Así que como siempre te aconsejamos, el médico de tu perro es el veterinario. Nadie mejor que él para decirte como debes actuar con tu can.
La parte más externa, si la puedes repasar con mucho cuidado con bastoncillos de algodón o con una gasa. Con cuidado de no introducir el bastoncillo dentro. También puedes aplicar alguna crema, vaselina o ungüento si ves que tiene sequedad en la piel más externa de las orejas.
Si tu perro tiene mucho pelo dentro del pabellón. Puedes pedirle a tu veterinario que te enseñe como depilárselo y lo repites cada uno o dos meses y también importante que sus oídos estén bien secos. Revísalos cuando vuelvas de su paseo habitual, para retirar espiguillas y ver que no tienen ningún insecto.
Siguiendo con unas pautas de aseo como las que te hemos nombrado, tendrás un perro feliz y tranquilo, y ante cualquier duda que tengas, sabes que nadie mejor que tu veterinario, para aconsejarte con tu mascota.